Experimentar un tropiezo en la calle, ya sea por un resbalón o tropezar con una baldosa suelta, es algo que puede ocurrirle a cualquiera. Sin embargo, saber cómo abordar la situación legalmente marca la diferencia entre una resolución favorable o desfavorable. En este artículo, la abogada especializada en Derecho Civil, Marta Rico Bermúdez, comparte su conocimiento sobre cómo proceder en caso de una caída en la vía pública.
En primer lugar, es importante saber qué acciones tomar inmediatamente después de sufrir una caída en la calle. Según Marta Rico Bermúdez, la clave está en presentar una reclamación por daños y perjuicios ante el ayuntamiento correspondiente. Para ello, es fundamental documentar las lesiones sufridas y proporcionar pruebas que justifiquen el estado de la calzada en el momento del incidente.
Es importante tener en cuenta que el ayuntamiento tiene un plazo máximo de 6 meses para resolver la reclamación. Si no se pronuncian dentro de este plazo, se considerará que la reclamación ha sido «desestimada» y será necesario recurrir a la vía judicial. En este punto, contar con asesoramiento legal adecuado, como el ofrecido por TodoReclamaciones, puede marcar la diferencia.
Además, existe un plazo de 1 año para presentar la reclamación desde el momento en que las lesiones se estabilizan, es decir, cuando se alcanza la curación o se determinan las secuelas. Aunque este plazo ofrece cierta flexibilidad, es recomendable contactar con un abogado lo antes posible para recopilar todas las pruebas necesarias que demuestren la relación entre la caída y los daños sufridos.
En resumen, si te has caído en la calle, es importante saber a quién reclamar y cómo proceder legalmente. Contar con el asesoramiento de un abogado experto en Derecho Civil como TodoReclamaciones, puede aumentar significativamente las posibilidades de éxito en la reclamación. Mientras te animas a contactar, recuerda documentar adecuadamente las lesiones y el estado de la acera o calzada, así como actuar dentro de los plazos legales establecidos para garantizar una resolución favorable.